miércoles, 9 de julio de 2014

Ecología y belleza

En el actual momento histórico, la palabra ecología toma una importancia particularmente destacada; no la podemos separar de la búsqueda de nuestro bienestar físico, ni tampoco de nuestra búsqueda espiritual. No podemos llamarnos “naturistas” o considerarnos “seres en camino espirituales” sin ser a la vez ecologistas. Los alimentos, las plantas, las medicinas, el agua, el aire  todos los elementos que han constituido las bases de la terapia natural, y a menudo de la comunión con Dios, están siendo seriamente comprometidos.
Hablar de naturopatías en el año 2014 es a la vez insistir en usar exclusivamente plantas y alimentos de procedencia biológica, rechazar en todo los que podamos los productos químicos y manipulados que participan en la progresiva destrucción del ambiente, aprender a respetar los elementos naturales, porque nuestra acción hoy condiciona su estado mañana.
Es necesario que la información que existe se extienda hasta concienciar a aquella gran parte de la humanidad que, como dormida, no se da cuenta de que nos ha sido confiado un planeta maravilloso y que estamos acabando con él.

Tener una conciencia ecológica en nuestro tiempo es también parte de nuestra búsqueda espiritual; no podemos mirar al cielo sin antes haber cuidado la tierra.

Tener una conciencia ecológica, significa “estar atentos”, actuar en todos los aspectos de la vida, hasta en los más aparentemente superfluos, con la certidumbre de        que estamos haciendo todo lo posible por salvaguardar este hogar para las generaciones que nos siguen.

Cosmética natural, cremas 13lunas20vidas
Hacia una cosmética consciente

   Tenemos que empezar a vernos como seres totales, no podemos alimentar nuestro estómago con alimentos ecológicos y biológicos y ponernos sobre la piel productos que pueden comprometes seriamente nuestra salud.

No deberíamos aplicar al exterior de nuestro organismo lo que no juzgamos apto para el interior.

Las bases de una cosmética natural son ingredientes naturales, prácticamente todos ellos de procedencia vegetal (raramente se utilizan pequeñas partes de minerales) como aceites vegetales de primera presión, oleomacerados, aceites esenciales, arcilla...etc
No se emplearán ni conservantes ni colorantes, ni tampoco perfumes de procedencia química.

Hay también otra realidad de estos productos que merece la pena nuestra mención. Prácticamente todos los productos que compramos en perfumerías, droguerías o farmacias han sido probados en animales por los menos una vez, durante el proceso de fabricación.
Si la etiqueta no indica lo contrario “No testado en animales”  el cosmético ha sido sometido a estos tipos de pruebas, llegándose a cobrar cada año millones de víctimas sacrificadas en nombre de la “BELLEZA”.

Las pruebas sobre animales suelen ser de tres tipos:

1.       Toxicidad: Esta prueba sirve para determinar la “dosis mortal”. Se alimenta a un grupo de animales con la sustancia sometida a ensayo (pintalabios, jabón etc) hasta que la mitad de ellos mueren.


2.       Irritación cutánea: Para determinar las reacciones negativas de la piel a una sustancia determinada, la piel de los animales es afeitada y se les aplican productos que la contienen (perfumes, desodorantes, cremas hidratantes, etc)


3.       Irritación ocular: Se vierten en las córneas de los animales gotas del producto en cuestión. Los conejos son usualmente las víctimas de estas pruebas ya que su córnea no puede eliminar la sustancia introducida, que suele ser champú, lacas para el pelo etc. Durante esta prueba, considerada de las más crueles, los animales deben permanecer en estado de plena consciencia y someterse a largos periodos de aplicación. 


Aparte de los ratones, conejos, monos, gatos y perros sacrificados para determinar reacciones alérgicas, no debemos olvidar otros animales como tortugas, visones, ballenas...víctimas inocentes de una cosmética sin conciencia.


La única forma de evitar el sacrificio de animales es rechazar la cosmética química dura y apoyar aquella natural que no necesita ni ingredientes animales ni experimentaciones con ellos.

Todos nuestras cremas están realizadas de una forma ecológica, sostenible, consciente y respetuosa. Puesto que todos son productos naturales los "test de calidad" en los que se sustenta la industria cosmética son inecesarios. Las pruebas de nuestras cremas, jabones y bálsamos las realizamos sobre nuestras pieles sin necesidad de maltratar a ningún animal, cobayas humanas.
 Crema Hidratante Noche:
- Aceite de oliva.
- Aceite de Almendras dulces.
- Cera de abejas, "virgen" sin procesar.
- Aloe Vera.
- Limón.
- Aceite esencial de Árbol de Té.
 Crema Regenerante   (Especial Manos y Pies):
- Aceite de oliva.
- Aceite de Girasol
- Aceite de Argán
- Cera de abejas "virgen"
- Aceite esencial de Palmarosa.
- Aceite esencial de Manzanilla.






Crema Hidratante Piel Mixta:
- Aceite de Oliva.
- Aceite de Girasol.
- Aceite de Coco.
- Cera de abejas "virgen"
- Aceite esencial de Violeta.
- Aceite esencial de Geranio.

1 comentario:

  1. Pedazo de artículo!! Ojalá esto haga pensar a mucha gente! Enhorabuena.

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